Rinoplastia

La rinoplastia o cirugía de la nariz es una las cirugías más frecuentemente demandadas, y de las más complejas. Muchas veces subestimada por los cirujanos como “la cirugía de los treinta minutos”. De hecho, la rinoplastia es una escultura que un cirujano hace con la estructura rígida nasal, para darle una forma estéticamente adecuada, individual y de acuerdo a la fisonomía de la persona, y por supuesto de acuerdo a los deseos del paciente, y todo dentro de un contexto donde las condiciones naturales individuales de esa persona lo permitan.
Una cirugía estética de la nariz debe realizarse una vez terminado el desarrollo corporal, lo cual se da después de los 15 años en las mujeres, y después de los 18 años para los hombres.
La nariz es una estructura anatómica con una connotación estética por su posición central dentro del rostro, y una connotación funcional, por cuanto es el órgano encargado de la respiración y de la olfación. Estos dos aspectos deben ser manejados simultáneamente de una manera adecuada e integral, sin perjuicio del uno o del otro.
La corrección estética de la nariz generalmente es pedida por los pacientes para eliminar la “giba” o rinocifosis. Pero otros aspectos a ser tomados en cuenta son la punta nasal, la cual debe tener un ancho, una rotación, una proyección y una definición acorde con toda la nariz y también con el rostro propio de la persona. Otros aspectos a ser tomados en cuenta en la anatomía externa de la nariz es la base de implantación, el nasion o raíz nasal, las fosas y alas nasales y la columela. Todas estas estructuras deben ser manejadas de tal manera que cada una guarde una armonía con las otras para que obtengamos un buen resultado estético.
Por último en el análisis debe tomarse en cuenta otras estructuras en el rostro que tienen una estrecha relación con la nariz, y son el mentón y los labios. Este análisis se inscribe en lo que denominamos “perfiloplastia” o cirugía del perfil. Básicamente, la hipoplasia o falta de proyección del mentón es una característica que debería ser corregida en caso de existir, para obtener un buen resultado estético global del rostro.
La corrección funcional de la nariz va dirigida a corregir algún grado de dificultad respiratoria producto de alguna deformación anatómica de la pirámide nasal (laterorrinea o desviación de la pirámide nasal), deformación del septum nasal (desvío septal), o hipertrofia de los cornetes.
La dificultad respiratoria puede no ser anatómica, sino funcional de la mucosa nasal, situación que se da con la rinitis alérgica. Esta situación debe ser diagnosticado previo a la cirugía, puesto que la cirugía no va a eliminar el problema de base, aunque si podría mejorar el flujo respiratorio al disminuir el tamaño de los cornetes hipertrofiados, o al retirar eventuales pólipos nasales, producto de la rinitis alérgica. Pero el tratamiento que va dirigido a controlar la sintomatología es de carácter clínico, con medicación y atomizadores nasales a ser utilizados regularmente.