Liposucción

En los últimos años, una técnica quirúrgica que está en pleno desarrollo e investigación es la transferencia de grasa autóloga (de la misma persona), a diferentes partes del cuerpo para modelar la figura, o para mejorar el aspecto y calidad de ciertos tejidos.

Se ha comprobado que en la grasa existen unas células que se las llama células madre, por su potencial de transformarse en otro tipo de células de acuerdo al sitio en que se las implante. Pero además presenta un enorme potencial para aumentar el volumen de ciertas áreas. Es así que puede implantarse la grasa en áreas para aumentar su volumen, como en los glúteos, o, cada vez más frecuentemente en los senos, sea por razones estéticas, o incluso reconstructivas en caso de mastectomías por cáncer mamario.

Por la presencia de las células madre en el tejido adiposo, se puede notar además una mejoría en la calidad de la piel y otros tejidos donde se ha implantado la grasa. Incluso, solamente aislando las células madre, puede solamente implantarse las mismas en áreas donde la piel u otros tejidos están dañados, deteriorados o maltratados, para mejorar la condición de los mismos sin necesidad de aumentar ningún volumen.

En los conceptos actuales de envejecimiento facial, un factor muy importante, tal vez el mas importante es la pérdida de volumen facial, originado en la estructura ósea y en el tejido adiposo. Por esa razón, en los procedimientos quirúrgicos de rejuvenecimiento facial, el aumento de volumen en ciertas áreas es primordial para obtener resultados satisfactorios, en combinación con otros procedimientos quirúrgicos, cosméticos, o por si solos. El lipofilling o lipotransferencia a nivel facial es un procedimiento ideal para cumplir con éste objetivo.

Por último, vale la pena destacar que en casi todos los procedimientos de lipoescultura corporal, el lipofilling se lo realiza para aprovechar esa grasa extraída en áreas donde se necesite un aumento de volumen.